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TOM
CRUISE días de gloria
Cruise brillo con luz própia en dos estrenos en elmismo mes; Magnolia y Eyes Wide Shut. Después de más de diez años de las mediocres Cocktail o Días de trueno, Cruise esta agitando su coctelera de personajes con olfato comercial y sentido del riesgo a partes iguales. Y, encima, vuelve a trabajar con los mejores directores, como ya hizo en sus inicios con Coppola. |
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ROCK HUDSON i ELIZABETH TAYLOR una pareja gigante El
actor fetiche de Douglas Sirk y su íntima amiga protagonizaron en
el año 1956 Gigante, un melodrama petrolífero de George Stevens. Hudson
naciór el 1925 y murió el 1985, fue lanzado a la fama por la Universal,
que le cambió su nombre original de Roy Harold Scherer. Hizo diversos
films con Sirk y Raoul Walsh, además de los éxitos de las comédias con
Doris Day (Confidencias a medianoche). |
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PAUL
NEWMAN una trayectoria ejemplar Una proyección cinematográfica perfecta, Paul Newman (1925) supo rebajar los tics iniciales del método interpretativo de la Actor's Studio par llevarlo al terreno de la pura seducción azul, el del sus ojos. En la foto, el Paul Newman de los años cincuenta, mucho antes de lanzarse a dirigir a su mujer, Joanne Woodward. |
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STEVE
McQUEEN evasión sin límites Héroe cotidiano constantmente resucitado por la publicidad o algún remake de sus films, Steve McQueen (1930-1980) fue el primer Thomas Crown, pero también el protagonista de diversos westerns que permitieron vestirse mucho más a su aire. Westerns como Los siete magníficos, Nevada Smith, Junior Bonner, rey del rodeo. Apasionado de la velocidad en la vida y en la ficción (Bullitt), el humo y la familia, es de los que ha dejado huella sin quererlo. |
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JOHN
WAYNE monumento al western John Wayne (1907-1979) y el director John Ford fueron la imagen inesborrable del western. Juntos dejaron para el recuerdo La diligencia o Fort Apache. Pero este chico también supo ser un convincente actor de comedia, y regalar a sus personajes un sentimento y una profundidad que chocaban con su postura rígida y su caminar de vaquero. Se peleo y emborrachó como pocos, a pesar de que siempre tuvo tiempo para enamorarse tímidamente o enredarse en la cabellera pelirroja e irlandesa de Maureen O'Hara en El hombre tranquilo. |
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GARY
COOPER un caballero en el oeste Gary Cooper (1901-1961) fue la sombra de la integridad norte-americana en largometrajes de Capra, Lubitsch o Zinnermann. La humanidad y las dudas en el papel de sheriff de Solo ante el peligro se podrían trasladar a todos los que haría, tanto dentro del género del western como del bélico. Además, con un gran sentido del humor tuvo en sus brazos a las actrices y mujeres más interesantes de Hollywood, de Marlene Dietrich (Deseo) a Sara Montiel (Veracruz). |
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MARLON
BRANDO el salvaje más sensible Marlon Brando (1924) encabezó otra banda en la vida real: la de los actores revolucionarios del metodo americano. En su trayectoria, de Shakespeare a Tennesse Williams, y para el recuerdo, desde la camiseta de Un tranvía llamado Deseo al alquilino de un piso frances en El último tango en París. Opuesto al sistema por el sistema, recuerda en la su juventud a nuestro Javier Bardem, solo hace falta lamentar que en su madurez no haya dado más personajes como el Vito Corleone de El Padrino. |
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JAMES
DEAN al este de Hollywood Nunca hubo, y seguramente no habra jamas, alguien tan representativo de aquello que es joven, de una manera de vivir atractiva pero insensata que no tiene en cuenta el futuro. James Dean (1931-1955) vivió deprisa, para que su recuerdo y aquella imagen desafiante desaparezcan muy lentamente. Al este del Edén, Rebelde sin causa y Gigante atraparon su espíritu en argumentos de “culebrón” dignificados, modificados por cineastas como Kazan, Ray o Stevens. |
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CLARK
GABLE la aventura es suya Adorable bergante, canalla atractivo y de lo más simpático, Clark Gable (1901-1960) parece haber concentrado su trayectoria en un único personaje: el Rhett Butler de Lo que el viento se llevó. Pero no fue exactamente así. Viajó de los mares de la China al África o San Francisco, puso sus míticas orejas al servicio de las más arriesgadas misiones y las confesiones amorosas más íntimas. Sus personajes son políticamente incorrectos y aquellas maneras suyas, un catálogo de exquisitas impertinéncias. |
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GRACE
KELLY una princesa en el plató Grace Kelly tuvo una corta pero intensa carrera cinematográfica (1928-1982). Hitchcock se aprovecho en Atrapa a un ladrón y en La ventana indiscreta, y Ford la ensució en Mogambo, otros se limitaron a enseñar lo más evidente, su postura aristocrática. |
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KIM
BASINGER rubia y auténtica Mito erótico de los años ochenta, Kim Basinger (1953) salió de las páginas de Playboy para satisfacción de tres señores irresistibles: James Bond, versión Sean Connery, el Mickey Rourke de 9 semanas y media y el jugueton Bruce Willis de Cita a ciegas. Novia de Batman, ladrona en diversos films, inevitable objeto del deseo, abrazó el Oscar grácias a la mujer fatal de L.A. Confidential. |
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JULIA
ROBERTS cómicamente romántica Su terreno es la comedia suave o la romántica. Julia Roberts (1967) es la estrella femenina más bien pagada del Hollywood machista, ella sabe que sus detractores no soportan sus, por otro lado, necesarias y saludables, escapadas hacia films de autor como Mary Reilly, Michael Collins y Todos dicen I Love You. Ella sonríe y dice: sí, sí... |
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MARILYN
MONROE la tentación vive por siempre Con más lágrimas que sonrisas, Marilyn Monroe (1926-1962) intentó limpiar al público de prejuicios: la diosa de la belleza, símbolo sexual del siglo XX, también podía construir personajes reales y complejos como el de Vidas rebeldes. Resultado final: el juguete roto se apagó cuando era en la cima. La amiga de los diamantes, de los Kennedy y el Chanel es eterna porque su cruzada personal y artística también lo es. |
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