16/12/02
 

LA WEB ESPAÑOLA CUMPLE DIEZ AÑOS

Y la Internet, veinte

Mercè Molist
El 2003 será tiempo de conmemoraciones. Por una parte, hace diez años que un grupo de técnicos de la Universitat Jaume I de Castellón ponía en marcha el primer servidor web de España. Por otra, el 1 de enero de 1983, la primera red norteamericana, Arpanet, se pasaba al protocolo TCP/IP, dando por inaugurada la Internet que conocemos. Dicen que aún quedan camisetas que ponen: "Yo sobreviví a la transición TCP/IP".

Menos queda de esta aventura en España donde, por no guardar, los pioneros no guardaron ni copias de los primeros servidores. Según la "Cronología de Internet en España" de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), en 1984 se creaba aquí la primera red: Física de Altas Energías Network, que en 1985 unía seis centros y universidades. Mientras, empezaba el Proyecto de Interconexión de Recursos Informáticos (IRIS), germen de RedIRIS.

Ramón López de Arenos, entonces en el proyecto, recuerda: "Ya existían en España algunas redes embrionarias dedicadas al ámbito académico. Utilizaban tecnologías propietarias adscritas a fabricantes de ordenadores que apoyaban con ellas su política comercial. La Comisión Europea veía con preocupación la implantación de mercados cerrados en un área ya considerada estratégica. El apoyo a los "sistemas abiertos", como OSI (protocolo usado en los inicios de RedIRIS), tiene en ello una parte de su razón de ser".

En 1986, nacía la red Ibertex, de Telefónica, y en 1988, el Plan Nacional de I+D. En 1990, RedIRIS experimenta con las primeras conexiones a la red europea IXI de alta velocidad, que en aquel tiempo era la 'friolera' de 64 Kbps. RedIRIS puso también en marcha el servicio SIDERAL, de acceso a Internet para universides y centros. 1.000 máquinas conectadas entonces en España, según la AUI.

Desde 1986, Goya Servicios Telemáticos ofrecía servicios de correo electrónico a empresas y, en 1992, se establecía como primer proveedor comercial de servicios informáticos. RedIRIS bullía de proyectos y, desde la Universitat Jaume I de Castellón, unos grupo de profesores, Carles Bellver, Toni Bellver, Enric Navarro y Enrique Silvestre, animados por Jordi Adell, ponían en marcha el primer servidor "gopher" de España, un sistema de búsqueda de archivos por menús, la prehistoria de la navegación.

A principios del 93, los chicos de la UJI se atrevían con un servidor "web" y lo bordaban, registrándolo en la pequeña lista que mantenía Tim Berners-Lee desde el Conseil European pour la Recherché Nucleaire (CERN), en Suiza. Mientras, el Centre de Supercomputació de Catalunya se bajaba la primera copia del programa libre NCSA Mosaic, base de la navegación por web. El 1 de diciembre de 1993, había 13 servidores web en España. Ya era una revolución.
 

Cronología de Internet en España
http://www.aui.es/historia/historia/hist_espana_crono.htm
¡10 años! ¿Sólo 10 años?
http://www.rediris.es/rediris/boletin/44/enfoque1.html
 
 
 

JORDI ADELL, PIONERO DE INTERNET:
"NI SIQUIERA GUARDAMOS COPIAS DEL PRIMER SERVIDOR WEB"
 

Mercè Molist
Jordi Adell es un hombre sencillo que aparece en todas las reseñas históricas de la red en España. Premio Pionero de Oro de la Internet Society, profesor y director del Centro de Educación y Nuevas Tecnologías de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón, tiene 42 años. Apasionado hoy como ayer por la red y la docencia, es el líder de un legendario grupo humano que, en verano del 92, puso en marcha el primer servidor "gopher" de España y, poco después, el primer web.

-Ni siquiera guardamos copias de seguridad, ni un diario.
-¿Cuándo entró en funcionamiento el servidor web?
-A principios del 93 y lo registramos en el CERN en septiembre. Corre todavía alguna copia del listado de servidores web del mundo que mantenía Tim Berners-Lee y, en "Spain", aparece sólo el nuestro, con la etiqueta: "Experimental in Sep 93". La diferencia entre esta lista y la web actual es impresionante.
-¿Qué hacía un pedagogo en Internet?
-La descubrí allá por el año 90, con mi amigo Toni Bellver. De hecho, jugábamos con redes antes de Internet, conectados a EARN, una red universitaria formada por "mainframes" IBM. Era terrible. No había nada en tiempo real. Para bajarte un fichero tenías que pedirlo y volver al día siguiente. Cuando se crea la UJI, en el 91, y nos conectamos a Internet, toda la universidad funcionaba con una línea a 9.600 baudios.
-¿Qué había en la primera web?
-Nada. Un título y cuatro enlaces. Uno al "gopher", otro al directorio de la UJI, otro a la lista de "gophers" de España y una especie de bienvenida. En aquella época, no contábamos las horas. Recuerdo estar tan obsesionado que soñaba con el "gopher" bastantes noches. Una mañana me desperté con la solución a un problema que teníamos sobre los menús, que no estaba bien documentado.
-¿Había más gente experimentando en España?
-Sí, pero no demasiada. En las Jornadas Técnicas de RedIRIS podíamos ser 25 o 30 personas como mucho. Nos conocíamos todos. RedIRIS jugó un papel esencial para el crecimiento de la red porque a universidades y centros de investigación, les salía prácticamente gratis conectarse. Las listas de correo de RedIRIS nos mantenían informados y en contacto. De hecho, Internet en España durante mucho tiempo fue RedIRIS, con gente de un nivel altísimo.
-¿Cómo era la relación con los primeros proveedores de acceso?
-Goya empezó muy pronto y fue el único proveedor privado durante bastante tiempo. No teníamos tanta relación como con las universidades, pero compartíamos intereses. Era gente que tenía una visión y que se
adelantó a su tiempo.
-En 1996, pusisteis en marcha uno de los primeros y últimos buscadores hispanos, "Dónde?", que cerrasteis en 1999.
-Lo mantuvimos tres apasionantes años y nos permitió seguir la evolución de la Internet en España de un modo muy directo. Pero llegamos a un punto de no retorno: había cumplido sus objetivos como
proyecto de investigación y, o se convertía en un portal al uso, o
dedicábamos las energías a otros proyectos. También se consideró el
cansancio de pasar los fines de semana manteniéndolo. Todavía
recibimos mensajes de pésame por su cierre.
-¿Cómo de ser punteros en Europa se pasa a la cola?
-Lo de "punteros" es un poco optimista, simplemente no estábamos tan atrás como ahora, cuando las cosas han vuelto a su sitio. Tampoco somos punteros en presupuesto de I+D o de educación. España ya ha perdido varios trenes y el de la sociedad de la información es el último. Tendríamos que correr como locos para alcanzarlo. La Internet no son adolescentes enviando SMSs y algunos políticos y altos cargos de compañías deberían tomar nota: la Internet en España está en recesión.
-Sí parece que todo va más lento...
-Es posible que el vértigo se haya terminado, pero no ha parado la innovación. Ahora asistimos a la tremenda embestida de "lobbies" que ven peligrar sus ingresos si la tecnología de la información es utilizada libremente. Pero el movimiento del código abierto está en una fase apasionante, en la que el objetivo ya no es el servidor, o el ordenador del hacker, sinó el escritorio del usuario final. Y asistimos a desarrollos tan interesantes como el "peer-to-peer" en entornos educativos, las redes inalámbricas, la mensajería instantánea libre, los canales de sindicación de noticias... Iniciativas como Linex, en Extremadura, son sumamente interesantes. Veremos muchas cosas todavía. La Internet está en su adolescencia. Yo estoy muy ilusionado.
-¿Qué te sedujo de Internet?
-Al principio, era divertido porque había muchas cosas que
aprender. Después, nos fuimos dando cuenta de algo más. Vinton Cerf lo definió muy bien: la primera Internet era como un pueblo en el que se conoce todo el mundo y todas las puertas están abiertas. Ahora, la Internet para mí es un sentimiento. Mantengo una relación pasional con ella. Me ha dado muchísimo, más de lo que yo pueda devolver en varias vidas. Y me tomo algunas cosas como algo personal: el "spam", aquellos que la ven sólo como un lugar donde hacer negocios, etc. Esa gente no ha comprendido nada y no tiene nada que aportar al resto.
-¿Qué aprendiste de Internet?
-Muchas cosas, pero dos me marcaron para siempre: la disposición de todo el mundo a ayudar a los demás, sin necesidad de conocerse y sin esperar nada a cambio, y la inmensidad de cosas que puedes aprender. Para un pedagogo, es el paraíso del autoaprendizaje. La Internet no son ordenadores y cables sino grupos de personas que comparten unos valores y los practican. La ética del hacker encarna lo que ha hecho grande la Internet, más allá de la pericia técnica, y esos valores nos marcaron a una serie de personas que vivimos esos primeros momentos. Tuvimos la  suerte de que había menos confusión y era más fácil que los veteranos te socializaran.
-¿Sobrevive ese espíritu?
-Sigue no sólo vigente sinó que está en franca expansión entre la gente joven. Lo encarnan movimientos como el "Open Source", los hackers, activistas digitales, las iniciativas para liberar la literatura científica, etc. La Internet creció demasiado deprisa para que los valores iniciales se generalizaran. Pero no desaparecieron. Llegó savia nueva, ideas e intuiciones que la han mantenido como el lugar donde pasan las cosas.
-¿La educación será algun día sólo online?
-En sus primeras etapas, no. En fases superiores, es posible, si la
combinamos con la presencial o la usamos como medio para la formación
durante el ciclo vital. Hoy por hoy, una universidad presencial no es sustituible por estudios a distancia y menos con el enfoque industrial predominante en la formación por Internet. Es curioso, pero las universidades "online" no suelen publicar las cifras de abandono de sus estudiantes. Se necesita mucha motivación.
-Un día declaraste que te arrepentías de cosas dichas en los viejos tiempos. ¿Puede saberse de qué?
-De cierto tono tecnófilo-ingenuo y determinista que destilaban
algunas de las primeras cosas que escribí. Hoy creo que todo irá más despacio de lo que nos imaginábamos. Los cambios que podría introducir la red afectan a intereses poderosos que no están dispuestos a disolverse sin más y que no han encontrado la manera de reconvertir su negocio a la era digital. Así pues, me arrepiento de mi ingenuidad inicial.
 

Jordi Adell
http://nti.uji.es/~jordi/
 
 

DONDE DIJE DIGO

Afirmaciones de Jordi Adell realizadas en la década de los 90, que hoy revisita:

"Las tarifas del teléfono son un serio obstáculo para el desarrollo
de todo el sector"
-Seguimos teniendo tarifas demasiado caras. En el mundo rural, todavía es peor: ni siquiera pagando puedes tener una conexión decente. La red
en España está estancada. Son un obstáculo para el desarrollo de todo el país.

"Internet será gratuita"
-La Internet es casi imprescindible para muchas cosas que un estado
debe garantizar a sus ciudadanos y cada día lo será más. ¿Es una locura pensar que, al igual que existe una red pública de carreteras, exista una Internet pública?

"Estamos   gobernados  por  analfabetos  tecnológicos,  con  honrosas
excepciones"
-Sigo pensándolo. Para la clase política, las nuevas tecnologías sólo son un tema con el que se llenan la boca, pero todos sus grandiosos planes han resultado ser fiascos. La LSSI es un ejemplo: tienen miedo. Si la trasladáramos a otro contexto, sería inaceptable: ¿acaso dejaríamos que el kiosquero anotara nuestro nombre, la fecha, la hora y el periódico que compramos para pasárselo a las autoridades?

"El panorama de Internet en los colegios es desolador"
-Sí, hoy es todavía peor. Estamos en el penúltimo lugar de la Unión Europea en cuanto a uso de la Internet en la enseñanza. Lo dice la Unión Europea, no yo.

"Poner  textos en una web y hacer que un licenciado novato responda a
las dudas de los estudiantes no es educación a distancia, es un timo"
-Igual que hubo gente que creía que se iba a hacer de oro vendiendo
por Internet lo que puedes encontrar en la tienda de la esquina, en
educación a distancia ha habido mucho megaproyecto en el que los
aspectos didácticos ni se han considerado. La formación online  requiere mucho trabajo humano y cuando sólo se plantea como
negocio... Pero los batacazos están enseñando mucho. La tecnología no tiene sentido sin pedagogía.
 
 

Copyright (c)  Mercè Molist.
Permission  is  granted  to  copy,  translate and/or distribute
this document  under  the  terms  of  the GNU Free Documentation
License, Version  1.1  or  any  later  version published by the Free
Software Foundation
 
 

<<<<