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EMPRESAS Y CIUDADES SE SUBEN AL CARRO INALÁMBRICO


Mercè Molist
Las redes inalámbricas (wifi) libres son un fenómeno global que abarca zonas de Ghana, India, Polonia, Estados Unidos, Filipinas o Costa Rica. Unas jornadas internacionales organizadas por Guifi.net, la mayor red de este tipo en España, han mostrado que cada vez más empresas y administraciones se unen al movimiento.

Fundición Dúctil Benito sonará a más de uno porque las tapas de las alcantarillas de muchas ciudades llevan el nombre de esta empresa. Con sede en Manlleu, cerca de Barcelona, abastece de mobiliario urbano al 80% de ayuntamientos españoles. El año pasado, trasladó parte de sus oficinas a un pueblo cercano, Sant Bartomeu del Grau. Pero toparon con un problema: no había Internet.

Su director tecnológico, Òscar Barrabés, explica: "El ADSL que llegaba al pueblo era insuficiente para nosotros, así que nos unimos a Guifi.net". Esta red inalámbrica cubre la comarca de Osona y parte de las vecinas, hasta las puertas de Barcelona. Tiene 2.500 nodos, que han instalado ciudadanos, empresas y ayuntamientos, y crece a razón de 150 nodos al mes.

Cada cual es propietario de sus nodos y la red es neutral y gratuita. "Los principales interesados en que funcione somos nosotros mismos, que nos aprovechamos de ella y a la vez ayudamos a expandirla", explica Barrabés. En Guifi.net hay servicios como intercambio de archivos, telefonía IP, chat, webs y también puertas hacia Internet, cedidas por algunos nodos que comparten su ADSL con el resto.

"Llegó antes la conexión inalámbrica a la nueva nave que el teléfono. Nuestro director general estaba contentísimo, no fue necesario convencerle de las bondades del wifi", asegura Barrabés. Pero las tiene: "Las llamadas entre ambas sedes van por la red wifi, sin ningún coste. Tampoco hay costes de mantenimiento ni fijos mensuales y la inversión inicial fue mínima: 500 euros por nodo, que amortizamos el primer mes".

Otra ventaja de las redes wifi es su velocidad: 10 Mbps en conexiones simétricas. Algo que aprovechan empresas como la cadena de supermercados BonPreu o S.A.V. Vilaró, una fábrica de piezas metálicas: "Tenemos cámaras IP para vigilar el exterior y también las máquinas, que funcionan 24 horas sin necesidad de tener un turno de noche, ya que las telecontrolamos", asegura Eduard Tarrats, director técnico de S.A.V. Vilaró.

Al disfrutar de velocidades similares a las de una red local, no hay saltos de imágenes que interfieran en la visión a tiempo real de lo que está haciendo una máquina. Asimismo, las copias de seguridad entre sus sedes son muy rápidas. Los empleados pueden teletrabajar y la empresa les permite usar la conexión a Internet fuera del horario laboral.

Tarrats alaba la seguridad del wifi: "Un intruso puede entrar más fácilmente a través del cable que por las ondas, ya que necesita estar cerca geográficamente para interceptar la conexión. Tememos más a un rayo, que deje a un nodo sin electricidad, que a un intruso". Y, si cae un rayo, otras empresas les prestarán sus nodos hasta que solucionen el problema.

Es un nuevo modelo de relaciones entre compañías, más colaborativo que competitivo. También de negocio: las empresas que dan servicio técnico a los nodos participan en igualdad de oportunidades. La red funciona con programas libres, creados por voluntarios quienes montan también los enlaces entre subredes, pagados por quien quiere "apadrinarlos".

Como símbolo de esta mezcla simbiótica, durante las jornadas se inauguró en Sant Bartomeu una torre de telecomunicaciones financiada por la Generalitat de Catalunya, que usarán las operadoras de telefonía móvil. Miquel Colomer, alcalde del pueblo, anunció que también Guifi.net podrá colgar allí sus antenas.

El alcalde afirmó estar "muy tranquilo" sobre la legalidad o no de compartir conexiones ADSL a través de las redes wifi, que llamó "socializar la conexión a Internet". Y aseguró: "En realidad, estamos haciendo de comerciales a Telefónica, creando demanda de servicios Internet. La gente no contrata algo si no sabe de qué va".

Los asistentes insistieron en que las redes wifi hacen autoprestación (un amigo da a otro), figura tolerada por la Ley de Telecomunicaciones. Y destacaron el vacío legal ante la cada vez mayor complejidad de estas redes, ya que las leyes más modernas son de 1995. En su defecto, el órgano regulador es la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, que sólo actúa si se le pregunta.

Así, la consigna es no preguntar y seguir adelante: "Si para desarrollar negocios necesitamos el wifi, y si resulta que es ilegal, ya vendrán, mientras tanto hagamos algo porque, si no, no iremos nunca para adelante", dijo un representante del Consell Comarcal del Anoia.

"Démonos prisa en construir redes; si cuando hagan la próxima legislación se demuestra su labor social y que no hacen la competencia a los ISP, regularán a su favor", añadió un representante de Localret, consorcio que reúne a la mayoría de ayuntamientos catalanes.

Malcolm Matson, fundador del proveedor británico Colt Telecom e impulsor de las redes wifi ciudadanas, usó ejemplos de Paquistán, Suráfrica o Grecia para explicar que conducen a "una vida más próspera", ya que tienen un coste muy bajo, lo que hace descender el coste de la vida, y su presencia en la zona es un incentivo para las empresas.

Richard MacKinnon, fundador de la red inalámbrica de Austin (Texas), con 100.000 miembros registrados, explicó cómo ha cambiado su ciudad: "Antes, Starbucks competía con los bares locales ofreciendo acceso wifi. Ahora, todos lo tienen". Aunque la red es gratuita, algunas empresas pagan 200 dólares al año a cambio de servicios avanzados como el correo electrónico.

Juergen Neumann explicó el caso de Berlín, con una red totalmente gratuita que cubre una décima parte de la ciudad, 350.000 personas: "Nació por necesidad: en 2003 la parte Este no tenía ADSL". Los "routers" inalámbricos de los hogares funcionan como nodos de la red, sin necesidad de instalar antenas, ya que en las ciudades las distancias son muy cortas.

La red de Berlín ha generado negocio, dijo Neumann: "Para los ISP, que ahora llegan al Este y, aunque todos tienen wifi, compran ADSL. Para las tiendas de informática, que venden "routers" ya preparados. Para bares, tiendas del barrio y hoteles, que les da un valor añadido". Ha animado también la vida social: "La gente puede ver en un mapa qué vecinos son también nodos y se reúnen una vez por semana".

Neumann es además fundador del movimiento World Summits on Free Information Infrastructures (WSFII), que promueve las redes wifi. "Después del "software" libre y el conocimiento libre, es la hora del "hardware", las redes y las radiofrecuencias libres", explica. En 2006, montaron una red en una escuela de Dharamsala y el Dalai Lama les escribió: "Rezo para que los frutos de vuestro buen trabajo tengan un gran alcance y sean duraderos".



Guifi.net
http://www.guifi.net

Malcolm Matson
http://www.oplan.org

Austin Wireless City Network
http://www.austinwirelesscity.org

Freifunk
http://www.freifunk.net

WSFII
http://www.wsfii.org



 
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