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DE WEB PERSONAL A REFERENTE DIGITAL



Mercè Molist
Los primeros webs personales nacieron a mediados de los años 90, cuando empezó a extenderse la World Wide Web. Excepto unos pocos ISPs para empresas, las universidades eran los únicos puntos de acceso a Internet y, por esta razón, las primeras páginas personales pertenecían a profesores y algunos alumnos. Eran simples fichas que daban información sobre la persona y enlaces a sus trabajos académicos.

Uno de estos sitios, que destacó por su originalidad , es "Contes per a Extraterrestres" (Cuentos para Extraterrestres), creado en 1993 desde la Universitat Jaume I de Castellón. Su impulsor fue Carles Bellver, miembro del equipo que pocos meses antes había puesto en marcha el primer servidor web público en España.

A diferencia del resto de páginas cuyo monotema era el currículum de la persona en cuestión, Bellver optó por dedicar la suya a una afición: los relatos cortos. Puso también en marcha una lista de correo con el mismo nombre, que generó una comunidad alrededor del sitio y lo mantuvo vivo hasta el año 2000.

La verdadera explosión de las páginas personales llegaría en 1996, cuando los primeros ISPs para particulares democratizaron el acceso y la publicación de contenidos en la red. Como había pasado en el mundo universitario, muchos sitios eran fichas sobre la vida y gustos del autor o autora, pero pronto se centraron menos en la persona y más en sus aficiones.

Servicios como Geocities o Tripod fueron claves. Ofrecían espacio gratuito para colgar páginas personales y pronto los ISPs siguieron su ejemplo. Geocities es el icono de aquellos tiempos: nació en 1995 y, dos años después, era el cuarto sitio más popular de la Web, según la Wikipedia. Estaba dividido en barrios temáticos: "Area51" para las páginas sobre ciencia ficción y fantasía, "CapeCanaveral" para sitios de ciencia o "Pentagon" para temas militares.

Desde España se hacían páginas personales repletas de fotografías de Pamela Anderson y otros ídolos de la pornografía, monográficos de villancicos, recetas, chistes, refranes, trucos informáticos, quejas contra Infovía, páginas del llamado H/P/C/V/A (Hacking, Phreaking, Cracking, Virii, Anarchy), crítica social e incluso biografías de Chiquito de la Calzada.

En este contexto, nace en 1996 "La Página de PGP en Español", de José Manuel Gómez. Este médico santanderino aficionado a la tecnología solía frecuentar diversos Bulletin Board Systems (BBS) hasta que descubrió Internet, en 1994: "Entré renqueando, como todo el mundo por entonces, con un módem de 14.4 K, Windows 3.1 y Trumpet".

En 1996, buceando por la red, descubrió por casualidad un programa de cifrado llamado Pretty Good Privacy (PGP): "Su comprensión y manejo eran complejos y casi la única información disponible se obtenía mandando un par de mensajes de correo a una dirección holandesa. La respuesta, automatizada, incluía dos ficheros de texto en inglés que explicaban las bases de la criptografía y los principales comandos de uso del programa", explica.

Era algo tan críptico que Gómez no se lo pensó dos veces: "Estaba muy clara la necesidad de información más detallada y en español al respecto. Así nació "La Página de PGP en Español" que muchos sanos conspiradores de aquella época aún recuerdan". Entonces, el cifrado era indisoluble de la lucha por la privacidad y los ciberderechos y el sitio pronto ganó adeptos: "Cien páginas vistas al día eran todo un récord", recuerda.

Esto le animó a crear "Kriptópolis", en 1997, dedicado a la criptografía y la seguridad informática. Reunió a colaboradores de peso en la época, como el presidente de Fronteras Electrónicas David Casacuberta; el abogado Carlos Sánchez Almeida; el experto en seguridad Juan Carlos García Cuartango y el criptólogo Manuel Lucena. "Contribuyeron a elevar Kriptópolis a la categoría de sitio de referencia", explica.

Como la mayoría de webs personales, "Kriptópolis" se alojó al principio en el espacio gratuito del ISP de Gómez, quien introducía el código HTML a mano: "Haber nacido tan pronto obligaba a ser pionero en casi todo. Por ejemplo, fue uno de los primeros sitios en tener un boletín semanal con decenas de miles de usuarios. El reto era doble: por un lado, elaborar contenidos propios y, por otro, la gestión técnica del envío, una auténtica tortura porque no cuesta lo mismo enviar un mensaje a un destinatario que a 50.000".

"Kriptópolis" ha vivido diversas crisis en su historia, afirma Gómez: "Las tentaciones de tirar la toalla han existido siempre, pero la consolidación creciente del sitio actuaba como revulsivo". El peor momento fue en 2001: "Una iniciativa legislativa decidió instaurar el control gubernamental de Internet. Ante la falta de respuesta de las asociaciones, recayó en el sitio la responsabilidad de dar la voz de alarma y coordinar la resistencia, un trabajo ingrato y agotador que lo alejó de su temática habitual y a punto estuvo de acabar con él".

Hoy, cuando Gómez tiene 47 años, "Kriptópolis" vive un buen momento, en formato blog y sin abandonar su filosofía: "Al ser yo mismo un aficionado y autodidacta en cuanto a seguridad, nunca ha pretendido ser un sitio erudito sino disponer de información veraz, pero expuesta de forma sencilla y accesible. Esto redunda en una excelente acogida. Un 60% de los actuales usuarios nos visitan por primera vez ¡y tenemos más de diez años de antigüedad!".




Kriptópolis
http://www.kriptopolis.org

Otros veteranos:

Contes per a Extraterrestres
http://www.carlesbellver.com/CPE
Marqueze Telecom
http://marquezetelecom.com/
Cibercerdo
http://www.cibercerdo.com
La comida vegetariana de Marta
http://personal.redestb.es/padobner/index.htm


 
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