BEING GLOCAL
El diario electrónico Vilaweb cumple tres años y se convierte en uno de los pocos negocios rentables de Internet
Mercè Molist
El secreto del éxito, según
Vicent Partal, ha sido "nuestra absoluta intención glocal", que
define como "gestionar la globalidad a nivel local". El director de Vilaweb
(http://vilaweb.com) celebrará
con satisfacción, el próximo 15 de mayo, los tres años
de existencia de su criatura, que nació como un buscador de recursos
catalanes en la red. Hoy, es un auténtico pulpo digital que alberga
una potente comunidad virtual, repartida por medio centenar de Vilawebs
clónicas.
"Tenemos tantas visitas como "El Periódico"
o "La Vanguardia". Y, a nivel estatal, de veinte publicaciones electrónicas
somos la única que sobresale sin provenir de los medios de comunicación
clásicos. Somos el único producto nuevo". El propio Partal
se confiesa impresionado: en tres años, han pasado de cien accesos
semanales a una media diaria que roza los cuatro mil. Recientemente, Vilaweb
era una de las cuatro únicas publicaciones electrónicas que
se presentaron como ejemplos a seguir, en el XXIII World Congress of Journalists,
en Pernambuco (Brasil).
Y es que, si algo les sobra es originalidad.
Aunque, confiesa Partal, "copiamos como bellacos a Yahoo!". Y precisa:
"Hablo, claro, de conceptos". La gran idea ha sido crear "concesiones"
de la "idea Vilaweb": quien quiera, puede montar un servicio semejante
en su pueblo o ciudad, a cambio de una comisión por publicidad.
"El tema local es más importante de lo que la gente cree -asegura
Partal-. Gracias a que es más fácil encontrar publicidad
local, este año Vilaweb ya será autosuficiente, rentable".
Así, las Vilawebs se han ido
extendiendo, hasta convertirse -sin quererlo- en estandarte del pancatalanismo
digital: de Perpinyà a Sueca, pasando por L’Alguer, Alacant, Berga,
Mallorca, Gandia, Ontinyent o el barrio del Eixample de Barcelona, 45 pueblos
y ciudades tienen Vilaweb local propia, además de las ediciones
en catalán hechas desde Andorra, Boston, Los Angeles, Londres, Nueva
York y Bruselas. ¿Se abrirá también una Vilaweb en
España, Vicent? "A finales de año empezaremos a trasplantar
el modelo a otros países, colaborando con empresas que harán
Vilawebs en su propio idioma. Y, si alguien de España se anima…".
Lejos queda aquel 15 de mayo de 1995,
cuando un periodista especializado en Internacional y su esposa, Assumpció
Maresma, directora del semanario "El Temps", plantaban el tenderete en
Internet. La entonces llamada Infopista era un directorio de páginas
"web" en catalán que,
un año después, cambiaba
arriesgadamente de nombre. Lo cuenta Vicent: "Nos confundían con
Infovía y decidimos llamarnos Vilaweb, por el prefijo Vila, muy
usual en los nombres de pueblos de Catalunya, que reforzaba la idea de
comunidad".
Con el cambio, Vilaweb apostaba fuerte
por convertirse en un periódico electrónico, ofreciendo noticias
diarias que la ayudaron a ganar visitas. Al mismo tiempo, se abrían
nuevos servicios, cuidando sobremanera las capacidades interactivas de
la red: fórums electrónicos para discutir, intercambiar anuncios
y practicar el activismo digital; o un "chat" semanal, los miércoles,
que ha contado con invitados de la talla de Quim Monzó y Pasqual
Maragall. Recientemente, se han inaugurado dos nuevas Vilawebs, dedicadas
monográfica y respectivamente a los deportes y la informática,
en el más puro estilo C/NET (http://www.cnet.com).